El monasterio de Nyaungshwe se encuentra muy cerca del lago Inle (uno de los centros turísticos de Birmania) Está construido en teca y está acostumbrado a recibir a los turistas que podemos adentrarnos en él, disfrutando de su hospitalidad. Fue curioso descubrir a los niños jugando con los gatos o "enredando unos con otros" cuando no eran vistos por los monjes.
Los dormitorios no son más que una sala grande donde para dormir extienden una esterilla y se envuelven con el hábito budista. Una tabla en su cabecera y un pequeño baúl que alberga sus escasas pertenencias constituyen todos los muebles que vemos.
¿Les gusta el móvil? Lo adoran, como podéis ver en las fotografías.