viernes, 25 de septiembre de 2015

Yo estuve allí (final eurobasket 2015)

Tras la semifinal contra Francia, Pau dijo que habían acudido al campeonato a por el oro y nadie lo puso en duda. Apenas unos días atras, tras perder contra Italia, nadie podía soñar más allá de conseguir plaza para jugar un preolímpico envenenado. Una vez superadas Alemania, Polonia y las todopoderosas Grecia y, sobre todo, Francia, todos nos habíamos reencontrado con el equipo nacional y, ahora sí, creíamos que teníamos opciones al oro, al menos tantas como Lituania o Serbia.

Llegó el domingo 20 de Septiembre y al llegar a Lille comprobé que apenas seríamos unos 500 españoles frente a 5.000 lituanos, más 22.000 franceses ávidos de venganza por la afrenta recibida dos días antes. 

Al pasar al campo de fútbol, transformado en grandiosa cancha de baloncesto, la seguridad me requisó el teleobjetivo. Fue una lástima, porque la iluminación de la pista era fabulosa para conseguir buenos primeros planos. Siento que las fotos que pongo en este post sean más testimoniales que otra cosa; no son buenas, pero quería contaros, a través de ellas, lo que yo tuve el privilegio de ver en la final.

Cuando comenzó el calentamiento, la concentración en el rostro de los jugadores españoles era intensa. Todos sabían lo que había que hacer y conocían la enorme progresión de su juego desde que se inició el campeonato contra Serbia. 

El partido comenzó y, tras los primeros compases, comprobé que había un abismo entre un muy buen equipo, como era el lituano, y un equipo de leyenda como era el español. Un ataque alegre, con sistemas fluidos que conseguían buenas opciones de tiro en cada posesión. Una defensa anclada en Pau, con maravillosas aportaciones de todos y algunas tan sorprendentes como ver al mejor Claver de siempre, ya con sangre en las venas, intenso en cada acción. 

El partido fue rápido, sin apenas interrupciones, salvo el encontronazo de Rudy con un armario de 3 cuerpos (Jankunas), que le dejó postrado en el parquet durante unos minutos.

La ventaja española siguió una reconfortante línea ascendente según iban pasando los minutos y nuestros corazones agredecieron no llegar a la taquicardia extrema de Francia. 

Tras el pitido final brotaron las caras de felicidad, los saltos, los cánticos y el protocolo. La mejor selección de baloncesto de la historia del basquet europeo para mí (por encima de la Rusia de Gomelsky y de la Yugoslavia de los 80), lo es por ser un compendio increible de valores, no solo baloncestísticos sino, sobre todo, humanos. Ver a Don Pau Gasol con la sonrisa plena del deber cumplido, del inmenso esfuerzo fructificado, abrazando a Sergio Scariolo y a todos y cada uno de sus compañeros y del resto del equipo. Ver la celebración en la grada con las familias y los aficionados que allí estábamos...con la sencillez que atesoran, la inmensa humanidad que desbordan y la honestidad de quien busca siempre lo mejor para el equipo, por encima de opciones individualistas. Ver y palpar estas emociones con tan "buena gente" ha sido un privilegio enorme.Tan solo puede uno decir GRACIAS una y mil veces porque nos han permitido soñar y alcanzar muchas más estrellas de las que nunca nos atrevimos a soñar en aquel "Cerca de las Estrellas" que mamamos con Ramón Trecet. 



Máxima concentración desde el calentamiento


Mirotic observa el balón suspendido en el aire. ¿Llegaría pronto su 1ª medalla con España?

Claver intenso

El ritmo se acelera

Luigi Lamonica calentando también



El tiro exterior funcionando

La enorme superioridad técnica de Pau

Rudy tras el choque con Jankunas

La defensa anclada a Pau


Victor, muy intenso

Esto está hecho

El abrazo acogiendo a todos de Pau



Quinteto titular y MVP: aumentando la colección

Con la sonrisa plena de un junior

Chachismo al poder


¡Oh capitán, mi capitán!



Todos son importantes: jugadores, cuerpo técnico, médico, fisios, utilleros...


¡GRANDE España!

                           
"Dueños de nuestro destino"

La sonrisa de Pau en el centro de la pista

Un espectador lituano: "Ojalá lo tuvieramos nosotros...!

¡Grande Pau...GRACIAS!   

jueves, 17 de septiembre de 2015

Retazos de Yangón (Birmania)

Yangón ofrece mil y un detalles a quien se adentra en su cotidianeidad. Transportes públicos atestados de personas, vendedores de jaulas para pájaros que se cruzan con ajedrecistas que compiten en el suelo y la sempiterna hilera de monjes y monjas budistas que se encuentran a cada paso...Una ciudad viva y rebosante de miradas, rostros y sonrisas.