La maqueta de la Pedrera se encuentra en el último piso. Es esplendida y permite visualizar todo el conjunto, especialmente la terraza, antes de subir a ella. Al salir al exterior los elementos decorativos de Gaudí se tornan fascinantes y ofrecen una vista de Barcelona espectacular. Al finalizar la visita se desciende hasta el portal principal donde el cromatismo audaz se marida con las columnas que ganan capas según ascienden y con el tratamiento audaz de forja, madera y geometría. El resultado es impactante e inolvidable.
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