La capital de Camboya tiene una población de 1,5 millones de habitantes y crece más deprisa que sus infraestructuras. Los rascacielos aparecen en todos los barrios; los cables eléctricos parecen comerse los postes donde se sujetan; los talleres y negocios invaden las aceras obligando a los peatones a desplazarse por la calzada. Es el caos habitual de Asia, sazonado, eso sí, de sonrisas francas y lugares con mucho encanto como el estadio olímpico o los bailes grupales al caer el sol.
Blog de fotografía: artística, viajes (Asia, América, África y Europa), retrato, paisaje, arquitectura. Exposiciones. Relatos. Trabajo en el SUMMA 112. Voluntario de Manos Unidas.
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